Etiquetado y Embalaje

Hoy en día, se habla mucho del empaque como un sistema coordinado mediante el cual los productos elaborados o cosechados son acomodados dentro de un conjunto empaque para su traslado del sitio de producción al sitio de consumo sin que sufran daño alguno. El objetivo es lograr un vínculo comercial permanente entre un producto y un consumidor, el cual debe ser beneficioso para ambos.
Podemos notar tres puntos evidentes entre los cuales se plantea toda la problemática del comercio de frutas, verduras y productos en general: Producción, distribución y comercialización
El propósito del sistema de empaque es facilitar el acopio, empacado y clasificación de mercancías para su envío, protegiéndolas de riesgos físicos y ambientales durante su almacenamiento y transporte. Su última función es motivar al consumidor para que lo adquiera garantizándole que éste se encuentra en las mismas condiciones de calidad que tenía en el momento de su recolección o fabricación.
Las funciones del empaque son varias y se dividen en dos: estructurales y modernas. Las que tienen que ver con la parte física del producto se denominan estructurales:
- Contener. El empaque debe tener una capacidad específica para que el producto se encuentre bien distribuido.
- Compatibilidad. El empaque debe ser compatible con el producto para evitar que se transmitan aromas o microorganismos que contaminen el producto.
- Retener. El empaque debe conservar todos los atributos del producto.
- Práctico. El empaque debe poder armarse, llenarse y cerrarse fácilmente
- Ser cómodo para el manejo por parte del comerciante y el transportista.